Culebra inofensiva y beneficiosa, desgraciadamente mueren muchas en la carretera atropelladas al buscar lo calentito del asfalto
Es una culebra de mediano tamaño, siendo su longitud menor de 1 m, aunque se han encontrado ejemplares mayores. El diseño dorsal a base de rombos aumenta su aspecto estilizado. El morro es alargado. Las escamas dorsales son lisas, no carenadas, dispuestas en un número muy variable de hileras. Las ventrales son anchas.
En cuanto a su coloración, destaca la mancha oscura con forma de herradura que tienen en la cabeza .
También posee un franja oscura que une ambos ojos y otra mancha triangular, cuyo vértice toca posteriormente las parietales, y que queda contenida en la herradura. Dorsalmente aparecen dispuestas regularmente una serie de manchas pardo oscuras de forma romboidal, a menudo bordeadas de negro.
En los flancos aparecen una o más filas de manchas parecidas, aunque más pequeñas, que acaban formando varias líneas negras en la cola. Aunque el color de fondo en un principio es claro, grisáceo, va poco a poco oscureciéndose, apareciendo un tono general negruzco.
El vientre es de color amarillento con manchas negras laterales, pequeñas.
Costumbres
La Culebra de Herradura es de movimientos rápidos en el suelo, también trepa ágilmente a árboles y arbustos. Se muestra agresiva y muerde al ser capturada, pero su mordedura no reviste ningún peligro. Caza micromamíferos, lagartos, lagartijas, salamanquesas... y ocasionalmente aves. A menudo se encuentra cerca de lugares habitados y carreteras, a las que acude en busca de calor, siendo frecuentemente atropellada.
Protección y conservación
Es una de las especies más atropelladas en nuestras carreteras, que se convierten en auténticos sumideros de este grupo animal. Aún no se ha comprendido su papel beneficioso para los intereses del hombre, como controladoras de las poblaciones de roedores
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