viernes, 5 de julio de 2013

Más madera

En verano me apago un  poco, no se dan  las mejores  condiciones  para disfrutar en  el taller  torneando.
  Desde que torneo  recuerdo que en  esta época es la  menos  productiva , nada que ver con esos días de invierno lluviosos  donde mi trabajo  me da ciertos  respiros  y es  agradable  pasar  horas y horas haciendo  mis proyectos.
No es que lo aparque del todo, el gusanillo me hace  no dejarlo, es lo  bueno que tienen  los hobbys   si fueran  obligación  automáticamente dejan  de serlo.
El ritmo es lo  de  menos, son rachas,  tanto en ganas como en inspiración,  siempre queriendo  avanzar. 
Hace poco viendo  los trabajos de un  amigo me di cuenta  que  estas rachas  de inspiración y de ganas de  crear son comunes  (aparte  que no son contantes)  tienen  que ver mucho con el  estado de ánimo, las motivaciones, o simplemente  tener más tiempo libre.   lo que  sacas  es  una  forma de reflejar  todo esto.
Esto  me lleva a la conclusión  de que a veces en  verano  nos perdemos  planeando,   queremos hacer tanto, vacaciones, salir,  alternar, ejercicio,....  millones de  cosas que al final se quedan en  poco, bueno esa es  mi sensación, lástima  que   no se siga  el consejo de una amiga y  se seleccione más, menos cantidad  contra algo más de calidad.
 
  Le voy dando cada vez más prioridad a  lo importante para  mí, selecciono a mi manera porque voy  teniendo algo  más  claro que es lo que me  gusta hacer y sobre todo bastante claro  lo que no me  gusta  y   con  quien hacerlo   nada de seguir y hacer   lo que haga  o piense "Vicente"   como leía hace poco.
 
Por eso me sorprendo cuando nada  más iniciado el verano la gente relata  sus proyectos con cierta avaricia,  luego se convierten  en pasar  gran  parte del mismo trasteando  el móvil  y  atendendo  whatsapps. 
Como  cuando íbamos a  la  sierra de ruta  y todo se resumía  en  noche de juerga y  ver alguna que otra  ardilla  al día siguiente  con  suerte y  resaca.
  Vale   en su hora era   lo que  te agradaba y divertía   pero cuando  vas haciendo nuevas cosas , despiertas y   te das cuenta que te  habías perdido  bonitos  amaneceres por mirar la  luna horas y horas,   a veces viéndola borrosa y hasta  doble

Os dejo  esta  frase que me llamó la atención leerla  por  algún sitio 

"Tenemos móviles cada vez  más inteligentes pero  nos hacen ser  más tontos"











 

1 comentario:

sentinel dijo...

Entiendo esa sensación de no tener claro a qué atender con tantas opciones. Menos mal que con los años las cosas se van teniendo claras y, al menos, aprendemos a distinguir entre lo que nos gusta y lo que debemos.
Siempre queda un toque de obligación social que atender...pero al menos las atendemos sabiendo la razón de porqué las hacemos en vez de dejarnos llevar por lo que los demás nos digan sobre lo que nos debe gustar o divertir.
Que os sea leve ese calor que tanto aplatana!